Es difícil lidiar con la frustración…
Desde Lisboa, Portugal.
Queridos lectores de este primer artículo (¿o carta?) o entrada de diario. Sean bienvenidos a este viaje a través de las vivencias de una persona creativa de 36 años, que además de intentar sobrevivir a la crisis de los 30 (y a la crisis de los 40 que ya la veo a lo lejos) ha decido emprender.
Hace cuatro meses que dejé mi trabajo de oficina.
Saliendo por la puerta principal a las 18h en punto de un viernes de final de mes, y con una sonrisa que felizmente todavía conservo en mi cara, dejé mi trabajo estable y tradicional de oficina. Sin duda, siento que he tomado la decisión correcta. Pero, ¿qué ha pasado durante estos cuatro meses en los que han salido muchos débitos directos de mi cuenta, y no ha entrado ninguna nómina de vuelta?
La verdad sea dicha, han pasado muchas cosas, desde mucho aprendizaje en cuanto a nuevas herramientas y plataformas para usar, hasta tener de que transformar 100% mi rutina, mis horarios y estilo de vida. No te voy a negar que esos cambios de rutina, en muchos aspectos, no han sido del todo para bien, pero en la mayoría de los casos sí reconozco que mi calidad de vida ha mejorado considerablemente. En una siguiente conversación te contaré más sobre esos cambios de rutina que no han sido tan favorecedores.
Lo sí ha sido una constante durante estos cuatro meses ha sido la presencia continua de la frustración…
Amiga y compañera de días y noches de observar los números, de no recibir esas llamadas que tanto esperas, y de no entender muy bien cómo avanzar con un proyecto personal que lleva y requiere mucho tiempo y dedicación, y que no necesariamente mostrará los resultados deseados de inmediato. Pero, ¿cómo amigarte entonces con la frustración? Primero veamos quién es ella exactamente:
frustración
Definición
Del lat. frustratio, -ōnis 'engaño', 'subterfugio', 'decepción, desencanto'.
f. Acción y efecto de frustrar.
Sin.:
fracaso, malogro, hundimiento, revés.
Ant.:
triunfo, logro.
f. Sentimiento de insatisfacción o fracaso.
Sin.:
decepción, desilusión, desengaño, desencanto, chasco, fiasco.
Fuente: rae.com
Definición: Podemos hablar de frustración cuando existe un obstáculo que impide la conducta del sujeto. El obstáculo puede ser interior o exterior al individuo y pasivo (actúa por su sola presencia) o activo. Entre las reacciones a la frustración una de las más importantes es la agresión contra la fuente de la agresión o hacia otro objeto (desplazamiento) o hacia si mismo (autoagresión). La hipótesis de la frustración-agresión de John Dollard viene a decir que la frustración origina cierto grado de agresión y que toda agresión tiene su origen en una frustración. La madurez, la salud mental, implica dosis altas de tolerancia a las frustraciones sin que surja necesariamente agresión. Para el conductista Albert Bandura, la frustración se define simplemente como una dilación de un refuerzo.
Fuente: psiquiatria.com
Ahora que ya sabemos la teoría, vamos a la práctica.
Más allá de entender que la frustración es una emoción cotidiana y que todos la experimentamos, no es fácil lidiar todos los días con ese sentimiento de que nada está saliendo como debía. Creo que más que eso, lo que me cuesta a mí es trabajar tanto y no ver los resultados de ese trabajo y esfuerzo tan rápidamente. Por eso, creo que a fin de cuentas, la única forma de combatir la frustración tiene que ser cultivar la PACIENCIA, lo que sin duda me ha servido para mantener entera en este esfuerzo por emprender y crear una carrera sólida a futuro.
Y es que además de emprender y crecer, yo lo que más quiero es ayudar a mis compañeros y colegas del área de la creatividad y contenidos, y al público en general que ingrese a este espacio llamado Esto No Es Autoayuda, pero ¿cómo llegar a esa audiencia, cómo crear una comunidad, como ofrecer los servicios y recursos que ellos necesitan? Ese es precisamente el trabajo diario, en el que me enfoco día a día, además de continuar buscando clientes y proyectos freelance que me permitan mantenerme económicamente y mantener en pie este proyecto.
Si a todo esto le sumamos el frío del invierno, la procrastinación, y mi vida personal, puede que se cree esté formando una bomba de relojería potente que ponga en peligro todo lo que he conseguido hasta ahora.
Entonces ¿cómo evitar esa exploción?
Como lo cuento más arriba, TENER PACIENCIA.
Cada vez que te sientas frustrado o frustrada, piensa en todas las tareas que has podido concretar hasta el momento. Esa sensación de no haber perdido el tiempo, de haber creado y trabajado te ayudará a ser más compasivo contigo mismo.
Piensa que el hecho de que no ver resultados, o remuneración económica, no quiere decir que todo el tiempo y trabajo invertido en tu proyecto ha sido importante y significativo.
Si eres como yo, que está desarrollando un negocio 100% digital (estonoesautoayuda.com), reencuadra tus horarios y rutina de trabajo. Trabajar remoto, o en línea, es muy desafiante en cuanto a temas de organización y te exigirá un plan de trabajo. Identifica en qué parte del día te guta más trabajar (mañana, tarde o noche).
Determina qué otras tareas puedes hacer para recibir ingresos extras mientas tu negocio crece y rinde frutos. En mi caso, mientras trabajo en Esto No Es Autoayuda, tengo, por ejemplo, un cliente en Corea del Sur que al que le corrijo subtítulos de series y películas; y una alumna de Portugués en Bogotá. También soy colaboradora en una plataforma de proyectos relacionados con Inteligencia Artificial, donde educamos a los modelos de AI. Todas estas tareas extras, que son freelance y puede realizarlas en tiempos y horarios flexibles, me ayudan a mantener mi proyecto, además de continuar desarrollándome profesionalmente y sumando habilidades y experiencia a mi CV.
Ten cuidado con tus economías y ahorros. Esa será la base de todo emprendimiento y probablemente el mayor desafío para no renunciar a tu metas y proyectos.
Finalmente, y ya para liberarte de toda esta perorata, la frustración creo que se resume a eso: a la incomodidad, y ciertamente desesperación, por no estar viendo los resultados que queremos, por no estar las cosas saliendo bien. Es terrible sentir que nada sale como debe, o que hemos invertido tiempo para “nada”. Pero te puedo asegurar, que tarde o temprano llegarán esos resultados si de verdad estás trabajando duro por eso que tanto quieres.
No puede no funcionar un proyecto si estás la mayor parte de tu tiempo trabajando en ello. Por eso introduzco siempre la palabra PACIENCIA, ¡hay que esperar, gente! Hay que trabajar y esperar, y un día, así de la nada, verás que sí ha habido una diferencia, que sí has crecido, que se han sumado muchos usuarios y que has creado algo lindo e importante.
Así que así estamos por estos lado, esperando que por allá las cosas estén marchando lo mejor posible. En la próxima, seguimos charlando sobre esto, y si tienes también algún feedback o comentario, ¡siempre es más que bien recibido!