instrucciones para Llorar en el trabajo y no morir en el intento

Lisboa, 7 de octubre de 2024.

“Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo ni que insulte a la sonrisa con una paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma de la mano hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.Duración media del llanto, tres minutos.”.

Instrucciones para llorar. Júlio Cortázár. En Historias de cronopios y de famas. Buenos Aires, Alfaguara, 1998.

Ya en su momento, el escritor argentino Julio Cortázar nos dejaba un grandioso textos con sus propias instrucciones para llorar, a lo que yo en el día en hoy le agregaría algunas otras pequeñas reglas para llorar, pero en el trabajo. Uno de los lugares, donde sin duda, más se debe llorar en nuestros días.

Y es que ¿quién está completamente satisfecho con su trabajo? Tal vez un porcentaje muy pequeño de la sociedad, pero NO por culpa del trabajo (me atrevo a decir) sino por nosotros mismos. Por eso, a continuación te cuento el por qué creo que podemos sentirnos mal en el trabajo, desde mi experiencia, y cómo he aprendido a lidiar con algunas situaciones.

Make it stand out

La insatisfacción ante cualquier aspecto de nuestra vida, parte de nosotros:

  • De nuestras expectativas no cumplidas.

  • De nuestros fracasos.

  • De nuestras frustraciones.

  • De nuestras incapacidades para hacer una tarea.

  • De nuestras dificultades para mantenernos en un rubro que nos gusta mucho, pero que se adapta poco a nosotros.

    Luego hay factores externos como:

  • Estrés por llegar a tiempo al trabajo.

  • Tiempos de entrega no cumplidos.

  • Cambios de última hora.

  • Tener que hacer horas extras .

  • Salir tarde la oficina y tener que llegar temprano al día siguiente.

  • Ambiente laboral tenso.

  • Sentimiento de no reconocimiento.  

También dependerá mucho de nuestro tipo de personalidad 

Por supuesto, la forma en la que nos sentimos y  reaccionamos a cierta situación va a depender de nuestras personalidad. Por eso, en nuestro trabajo vamos a ver cómo lo que a  nosotros nos afecta, no le afecta a otros compañeros. Y esa diversidad está bien y es saludable en todos los ámbitos laborales. Así que lo primero, antes de sentirnos culpables por estar tristes en nuestro trabajo, o por llorar en frente de nuestros compañeros, es analizar nuestra personalidad (si no tenemos las herramientas para conocernos mejor, podemos consultar siempre a un especialista en psicología o pedagogía).

Por ejemplo, los profesionales del área de la creatividad solemos ser personas con un humor melancólico, ¿qué quiere decir esto?: que generalmente podemos ser extremadamente empáticos con las personas que están a nuestro alrededor; somos más introspectivos, sentimos y vivimos las emociones de forma mucho más intensa que otros profesionales. Pasamos mucho tiempo dentro de nuestra cabeza, así que podemos pensar y repensar mucho más las cosas, entre otros rasgos de personalidad que nos definen y que nos hacen individuos super valiosos para trabajar en áreas creativas, con el arte, la interpretación y la comunicación. Así que te doy un tip:

Sí te identificas con estas características, no las veas como aspectos negativos, ¡al contrario! velo como una oportunidad de crecimiento en áreas de trabajo que se ajustan a estas características, y al mismo tiempo una oportunidad de buscar las herramientas necesarias para mejorar en los aspectos más difíciles dentro de la dinámica laboral. 

 El trabajo no debe ser un sufrimiento

Esta frase es casi un mantra para mi, y qué difícil es convencerme cada día de eso. En parte, creo que socialmente aprendemos a que trabajar es una cosa negativa, que es malo y que es un sufrimiento que no podemos evitar, porque todos tenemos que trabajar y ganar dinero. Pero nadie nos enseña que trabajar puede ser un acto de profesionalismo, de realización personal, de servir y ayudar a los demás, de producir desarrollo en nuestro entorno y ayudar a otros a gestionar sus proyectos.  Por supuesto, el hecho de no ver al trabajo como un aspecto relevante y productivo de nuestra vida, produce frustración y llanto. Por eso, la llave puede ser darle la vuelta al asunto, y tratar de hacer cosas realmente importantes, sin importar lo que los demás piensen, y por nosotros mismos principalmente. 

Pero ¿qué hacer si después de cambiar nuestra perspectiva y dar lo mejor de nosotros, el pesar continúa siendo el protagonista de nuestras jornadas laborales? La verdad es que llegado a ese punto, tal vez tengamos que replantearnos continuar o no en ese trabajo, y sobre todo pensar que siempre podemos encontrar un puesto mejor, así como un ambiente y desafíos profesionales que no llenen anímica y profesionalmente. Lo más importante es que no nos acostumbremos a llorar en el trabajo y a pasarla mal, porque la verdad es que nadie merece pasar 9 horas en un lugar donde en lugar de crecer y aprender, estemos deprimidos y desarrollando patologías relacionadas con esto. Busquemos ayuda con profesionales capacitados, y sumemos todas las herramientas necesarias para siempre poder tomar las mejores decisiones, así como a lidiar con las situaciones difíciles.

Y para finalizar…

Les comparto un video donde hablo de mi experiencia con el hecho de llorar en el trabajo, y cómo he podido cada día disminuir poco a poco ese sufrimiento que me producían ciertos ambientes de trabajo. 

¡Espero que lo disfruten! 

Hasta el próximo post.

Siguiente
Siguiente

¿Por qué nos gusta y nos satisface el #ASMR?